Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Juan 17:26 - Biblia Reina Valera 1909

26 Y yo les he manifestado tu nombre, y manifestaré lo aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Yo te he dado a conocer a ellos y seguiré haciéndolo. Entonces tu amor por mí estará en ellos, y yo también estaré en ellos».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también yo esté en ellos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Y les di a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos, y Yo en ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Les he revelado tu nombre, y se lo seguiré revelando, para que el amor con que me has amado esté con ellos, y en ellos también yo.'

Féach an chaibidil Cóip




Juan 17:26
28 Tagairtí Cros  

Anunciaré tu nombre á mis hermanos: En medio de la congregación te alabaré.


En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.


Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.


Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho notorias.


Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí.


Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.


Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.


He manifestado tu nombre á los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.


Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.


El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.


Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue.


Empero si Cristo está en vosotros, el cuerpo á la verdad está muerto á causa del pecado; mas el espíritu vive á causa de la justicia.


Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:


Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo.


Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.


Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado:


Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor,


Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.


Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia.


A los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles; que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria:


Y en él estáis cumplidos, el cual es la cabeza de todo principado y potestad:


Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.


Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dió consolación eterna, y buena esperanza por gracia,


Diciendo: Anunciaré á mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.


Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí