Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Juan 17:23 - Biblia Reina Valera 1909

23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Yo estoy en ellos, y tú estás en mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Yo en ellos y Tú en mí, para que sean perfeccionados en una unidad, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser consumados en uno, y así el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado como tú me has amado a mí.'

Féach an chaibidil Cóip




Juan 17:23
31 Tagairtí Cros  

Mas si las hago, aunque á mí no creáis, creed á las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.


En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.


¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo: mas el Padre que está en mí, él hace las obras.


Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.


Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.


Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.


Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.


Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.


Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi gloria que me has dado: por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo.


Y yo les he manifestado tu nombre, y manifestaré lo aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.


Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.


Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.


Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.


El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.


Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:


Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.


No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también os revelará Dios.


El cual nosotros anunciamos, amonestando á todo hombre, y enseñando en toda sabiduría, para que presentemos á todo hombre perfecto en Cristo Jesús:


Para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, y en todas riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo;


Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.


Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por Jesucristo, después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os perfeccione, confirme, corrobore y establezca.


Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.


MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.


Nosotros le amamos á él, porque él nos amó primero.


He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré á que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí