Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Juan 10:27 - Biblia Reina Valera 1909

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 10:27
26 Tagairtí Cros  

Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.


Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre.


Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.


Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y he aquí una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: á él oíd.


Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.


Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.


Entonces Jesús mirándole, amóle, y díjole: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.


Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.


Y os dirá: Dígoos que no os conozco de dónde seáis; apartaos de mí todos los obreros de iniquidad.


Y decía á todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.


Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.


También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.


Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.


Si alguno me sirve, sígame: y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.


Dícele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tí? Sígueme tú.


De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán.


Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.


¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? porque no podéis oir mi palabra.


Y será, que cualquiera alma que no oyere á aquel profeta, será desarraigada del pueblo.


Mas si alguno ama á Dios, el tal es conocido de él.


Mas ahora, habiendo conocido á Dios, ó más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo á los flacos y pobres rudimentos, en los cuales queréis volver á servir?


Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor á los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.


Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,


Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vírgenes. Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero.


He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí