Joel 2:22 - Biblia Reina Valera 1909

²² Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.

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Biblia Reina Valera 1960

²² Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² No teman, animales del campo, porque pronto los pastos del desierto recobrarán su verdor. Los árboles volverán a colmarse de fruto; las higueras y las vides se llenarán una vez más.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² No temáis, animales del campo, Porque los pastos del desierto germinarán, Porque el árbol llevará su fruto, Y la vid y la higuera darán su riqueza!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Bestias del campo, no temáis, porque reverdecen los pastizales de la estepa, los árboles producen sus frutos, la higuera y la vid dan sus riquezas.

Joel 2:22 Tagairtí Cros

Génesis 4:12

Cuando labrares la tierra, no te volverá á dar su fuerza: errante y extranjero serás en la tierra.

Salmos 36:6

Tu justicia como los montes de Dios, Tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

Salmos 65:12

Destilan sobre las estancias del desierto; Y los collados se ciñen de alegría.

Salmos 65:13

Vístense los llanos de manadas, Y los valles se cubren de grano: Dan voces de júbilo, y aun cantan.

Salmos 67:6

La tierra dará su fruto: Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.

Isaías 51:3

Ciertamente consolará Jehová á Sión: consolará todas sus soledades, y tornará su desierto como paraíso, y su soledad como huerto de Jehová; hallarse ha en ella alegría y gozo, alabanza y voz de cantar.

Ezequiel 36:30

Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, porque nunca más recibáis oprobio de hambre entre las gentes.

Ezequiel 36:35

Los cuales dijeron: Esta tierra asolada fué como huerto de Edén; y estas ciudades desiertas y asoladas y arruinadas, fortalecidas estuvieron.

Ezequiel 36:8

Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestros ramos, y llevaréis vuestro fruto á mi pueblo Israel; porque cerca están para venir.

Jonás 4:11

¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella grande ciudad donde hay más de ciento y veinte mil personas que no conocen su mano derecha ni su mano izquierda, y muchos animales?

Hageo 2:16

Antes que fuesen estas cosas, venían al montón de veinte hanegas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros del lagar, y había veinte.

Zacarías 8:12

Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el resto de este pueblo posea todo esto.

1 Corintios 3:7

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.