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Jeremías 47:4 - Biblia Reina Valera 1909

4 A causa del día que viene para destrucción de todos los Palestinos, para talar á Tiro, y á Sidón, á todo ayudador que quedó vivo: porque Jehová destruirá á los Palestinos, al resto de la isla de Caphtor.

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Biblia Reina Valera 1960

4 a causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir a Tiro y a Sidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de la costa de Caftor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Ha llegado el momento de destruir a los filisteos, junto con sus aliados de Tiro y Sidón. Sí, el Señor está destruyendo a los pocos que quedan de los filisteos, a esos colonos de la isla de Creta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Porque ha llegado el día en que serán aniquilados todos los filisteos, y en que Tiro y Sidón verán derrotados hasta sus últimos aliados. Sí, Yavé exterminará a los filisteos, a los restos de la isla de Caftor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque el día asolador le llega a Filistea, Y en Tiro y en Sidón se ha cortado hasta el último de sus defensas. YHVH destruye a los filisteos y al resto de la costa de Caftor;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 porque llega el día de devastar a todos los filisteos, para exterminar de Tiro y Sidón a todos los auxiliares que les quedan'. Pues Yahveh devasta a los filisteos, al resto de la isla de Caftor.

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Jeremías 47:4
27 Tagairtí Cros  

Y Canaán engendró á Sidón, su primogénito y á Heth,


Phetrusim y Casluim: de éstos salieron los Filisteos, y los Caphtoreos.


Dios no tornará atrás su ira, Y debajo de él se encorvan los que ayudan á los soberbios.


El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.


¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿y á quién os acogeréis que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿y en dónde dejaréis vuestra gloria?


Aulla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea: porque humo vendrá de aquilón, no quedará uno solo en sus asambleas.


Y dirá en aquel día el morador de esta isla: Mirad qué tal fué nuestra esperanza, donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia del rey de Asiria: ¿y cómo escaparemos?


Entonces caerá el Assur por cuhillo, no de varón; y consumirálo espada, no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus mancebos serán tributarios.


Mas ese día será á Jehová Dios de los ejércitos día de venganza, para vengarse de sus enemigos: y la espada devorará y se hartará, y se embriagará de la sangre de ellos: porque matanza será á Jehová, Dios de los ejércitos, en tierra del aquilón junto al río Eufrates.


Y tú, profano é impío príncipe de Israel, cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad;


Te profetizan vanidad, adivínante mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados á muerte, cuyo día vino en tiempo de la consumación de la maldad.


Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo extiendo mi mano sobre los Palestinos, y talaré los Ceretheos, y destruiré el resto de la ribera de la mar.


Y sabrán que yo soy Jehová, cuando pusiere fuego á Egipto, y fueren quebrantados todos sus ayudadores.


El tiempo es venido, acercóse el día: el que compra, no se huelgue, y el que vende, no llore: porque la ira está sobre toda su multitud.


Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta, insensato el varón de espíritu, á causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.


Hijos de Israel, ¿no me sois vosotros, dice Jehová, como hijos de Etiopes? ¿no hice yo subir á Israel de la tierra de Egipto, y á los Palestinos de Caphtor, y de Chîr á los Arameos?


Porque estos son días de venganza: para que se cumplan todas las cosas que están escritas.


Y á los Heveos que habitaban en Haserin hasta Gaza, los Caftoreos que salieron de Caftor los destruyeron, y habitaron en su lugar.)


Y oyendo Phinees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de la multitud de Israel que con él estaban, las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, fueron contentos de ello.


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