Jeremías 4:6 - Biblia Reina Valera 19096 Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del aquilón, y quebrantamiento grande. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19606 Alzad bandera en Sion, huid, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y quebrantamiento grande. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente6 Levanten una bandera de señales como una advertencia para Jerusalén: “¡Huyan de inmediato! ¡No se demoren!”. Pues desde el norte traigo una terrible destrucción sobre ustedes». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)6 Icen banderas como señales hacia el lado de Sión. ¡Huyan, no se paren!' Pues yo traigo del norte la desgracia y una catástrofe inmensa. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion6 Alzad estandarte hacia Sión, Buscad refugio aprisa, no os paréis; Porque Yo traigo del norte la desgracia, una gran calamidad: Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19756 Izad bandera hacia Sión: aprisa, no os paréis, pues traigo una desgracia desde el norte, un desastre inmenso. Féach an chaibidil |
Y después, así dice Jehová, entregaré á Sedechîas rey de Judá, y á sus criados, y al pueblo, y á los que quedaren en la ciudad de la pestilencia, y del cuchillo, y del hambre, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan sus almas; y él los herirá á filo de espada; no los perdonará, ni los recibirá á merced, ni tendrá de ellos misericordia.
He aquí enviaré yo, y tomaré todos los linajes del aquilón, dice Jehová, y á Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y traerélos contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y pondrélos por escarnio, y por silbo, y en soledades perpetuas.
Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que está vuelta al aquilón, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lienzos, el cual traía á su cintura una escribanía de escribano; y entrados, paráronse junto al altar de bronce.