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Jeremías 22:10 - Biblia Reina Valera 1909

10 No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.

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Biblia Reina Valera 1960

10 No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 No lloren por el rey muerto ni lamenten su pérdida. ¡En cambio, lloren por el rey cautivo que se llevan al exilio, porque nunca más volverá para ver su tierra natal!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No lloren al que murió ni estén apenados por él. Lloren, más bien, por el que se va, pues no volverá más ni jamás verá su país natal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 No lloréis al muerto, ni os lamentéis por él; Llorad con amargura por el que parte,° Porque no volverá a ver jamás su tierra natal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 No lloréis por el muerto, ni tengáis pena por él. Llorad más bien por el que se va, porque no volverá más a ver el país en que nació.

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Jeremías 22:10
19 Tagairtí Cros  

Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás recogido á tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.


En aquellos días Faraón Nechâo rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél así que le vió, matólo en Megiddo.


Y constituyó el rey de Egipto á su hermano Eliacim por rey sobre Judá y Jerusalem, y mudóle el nombre en Joacim; y á Joachâz su hermano tomó Nechâo, y llevólo á Egipto.


Y alabé yo los finados que ya murieron, más que los vivientes que hasta ahora están vivos.


PERECE el justo, y no hay quien pare mientes; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.


Ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos; ni les darán á beber vaso de consolaciones por su padre ó por su madre.


Porque así ha dicho Jehová, de Sallum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre, que salió de este lugar: No volverá acá más;


Por tanto así ha dicho Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío! y ¡ay hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay señor! ¡ay su grandeza!


Y á la tierra á la cual levantan ellos su alma para tornar, allá no volverán.


Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante del cuchillo que yo envío entre vosotros.


Y yo tornaré á este lugar á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los trasportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.


Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalem, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.


Y del resto de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver á la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí: porque no volverán sino los que escaparen.


Más dichosos fueron los muertos á cuchillo que los muertos del hambre; Porque éstos murieron poco á poco por falta de los frutos de la tierra.


Hijo del hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deseo de tus ojos: no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.


Mas Jesús, vuelto á ellas, les dice: Hijas de Jerusalem, no me lloréis á mí, mas llorad por vosotras mismas, y por vuestros hijos.


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