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Jeremías 15:19 - Biblia Reina Valera 1909

19 Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Esto responde el Señor: —Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome. Si hablas palabras beneficiosas en vez de palabras despreciables, serás mi vocero. Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Entonces Yavé me dijo: 'Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio. Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver a ti, pero tú no volverás a ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Entonces me respondió YHVH: Si te vuelves, Yo te restauraré, Para que puedas estar en pie delante de mi presencia; Si apartas lo precioso de lo vil, Serás mi boca. ¡Conviértanse ellos a ti, Y no te conviertas tú a ellos!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Por esto así dice Yahveh: 'Si te conviertes, te permito volver, podrás estar en mi presencia; si separas lo precioso de la escoria, serás como mi propia boca. Ellos se volverán a ti, tú no te volverás a ellos.

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Jeremías 15:19
34 Tagairtí Cros  

ENTONCES Elías Thisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo á Achâb: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.


Ahora pues, ve, que yo seré en tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.


¿Has visto hombre solícito en su obra? delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja suerte.


Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca; y díjome Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.


Y DÍJOME Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan.


Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre: empero fué en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, trabajé por sufrirlo, y no pude.


Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará varón de Jonadab, hijo de Rechâb, que esté en mi presencia todos los días.


SI te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete á mí; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.


Quemóse el fuelle, del fuego se ha consumido el plomo: por demás fundió el fundidor, pues los malos no son arrancados.


Todo su pueblo buscó su pan suspirando; Dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh Jehová, y ve que estoy abatida.


Les hablarás pues mis palabras, escuchen ó dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.


Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios: entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos.


Y enseñarán á mi pueblo á hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán á discernir entre lo limpio y lo no limpio.


Y para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;


Para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Aquesta es la ley tocante á la lepra.


Levántate, y ve á Nínive, aquella gran ciudad, y publica en ella el pregón que yo te diré.


Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza.


Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado á hablarte, y á darte estas buenas nuevas.


El que á vosotros oye, a mí oye; y el que á vosotros desecha, á mí desecha; y el que á mí desecha, desecha al que me envió.


Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que será necesario decir.


Porque yo os daré boca y sabiduría, á la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se os opondrán.


Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.


Porque no he rehuído de anunciaros todo el consejo de Dios.


De manera que nosotros de aquí adelante a nadie conocemos según la carne: y aun si á Cristo conocimos según la carne, empero ahora ya no le conocemos.


Porque, ¿persuado yo ahora á hombres ó á Dios? ¿ó busco de agradar á hombres? Cierto, que si todavía agradara á los hombres, no sería siervo de Cristo.


A los cuales ni aun por una hora cedimos sujetándonos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.


Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.


A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría,


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