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Génesis 37:11 - Biblia Reina Valera 1909

11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la consideración en ello.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, mientras los hermanos de José tenían celos de él, su padre estaba intrigado por el significado de los sueños.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Sus hermanos se pusieron envidiosos con él, mientras que su padre conservaba esto en la memoria.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y sus hermanos le tenían envidia,° pero su padre meditaba° en el asunto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sus hermanos le cobraron envidia, pero su padre rumiaba aquellas palabras.

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Génesis 37:11
20 Tagairtí Cros  

Y díjole: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? yo he limpiado la casa, y el lugar para los camellos.


Y fueron sus hermanos á apacentar las ovejas de su padre en Sichêm.


Entonces se acordó José de los sueños que había tenido de ellos, y díjoles: Espías sois; por ver lo descubierto del país habéis venido.


Tomaron después celo contra Moisés en el campo, Y contra Aarón el santo de Jehová.


Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.


Y se disipará la envidia de Ephraim, y los enemigos de Judá serán talados. Ephraim no tendrá envidia contra Judá, ni Judá afligirá á Ephraim;


Jehová, bien que se levante tu mano, no ven: verán al cabo, y se avergonzarán los que envidian á tu pueblo; y á tus enemigos fuego los consumirá.


Hasta aquí fué el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el negocio.


Porque sabía que por envidia le habían entregado.


Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.


Mas María guardaba todas estas cosas, confiriéndolas en su corazón.


Y descendió con ellos, y vino á Nazaret, y estaba sujeto á ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.


Mas los Judíos, visto el gentío, llenáronse de celo, y se oponían á lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.


Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron á José para Egipto; mas Dios era con él,


Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.


Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo á concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos á los otros.


¿Pensáis que la Escritura dice sin causa: El espíritu que mora en nosotros codicia para envidia?


Y enojóse Saúl en gran manera, y desagradó esta palabra en sus ojos, y dijo: A David dieron diez miles, y á mí miles; no le falta más que el reino.


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