Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Génesis 23:6 - Biblia Reina Valera 1909

6 Oyenos, señor mío, eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestras sepulturas sepulta á tu muerto; ninguno de nosotros te impedirá su sepultura, para que entierres tu muerto.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Óyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 usted es un príncipe de honor entre nosotros. Escoja la mejor de nuestras tumbas y entiérrela allí. Ninguno de nosotros se negará a ayudarle en ese sentido.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Escúchanos, señor: entre nosotros tú eres un príncipe de Dios. Sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras sepulturas, pues ninguno de nosotros te negará una tumba para tu difunta.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Óyenos, señor mío, tú eres en medio de nosotros un príncipe de ’Elohim. Sepulta a tu difunta en lo más escogido de nuestros sepulcros. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro para sepultar a tu difunta.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 'Escucha, señor nuestro. Tú eres entre nosotros como un príncipe de Dios; sepulta, pues, a tu difunta en la mejor de nuestras sepulturas. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes en él a tu difunta'.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 23:6
19 Tagairtí Cros  

Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y oro.


Y oyó Abram que su hermano estaba prisionero, y armó sus criados, los criados de su casa, trescientos dieciocho, y siguiólos hasta Dan.


Rióse, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?


Ahora, pues, vuelve la mujer á su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.


Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelech, y Phicol, príncipe de su ejército, á Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces:


Y respondieron los hijos de Heth á Abraham, y dijéronle:


Y Abraham se levantó, é inclinóse al pueblo de aquella tierra, á los hijos de Heth;


Y ella respondió: Bebe, señor mío: y dióse prisa á bajar su cántaro sobre su mano, y le dió á beber.


Y Jehová ha bendecido mucho á mi amo, y él se ha engrandecido: y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.


Y ella dijo á su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.


Entonces dirás: Presente es de tu siervo Jacob, que envía á mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.


Y ellos le respondieron: No, señor mío: mas tus siervos han venido á comprar alimentos.


¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? habéis hecho mal en lo que hicisteis.


He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos á traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro?


Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces el pueblo, que es inclinado á mal.


Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los Sabeos hombres agigantados, se pasarán á ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos: á ti harán reverencia, y á ti suplicarán, diciendo: Cierto, en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.


Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo como una de tus criadas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí