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Génesis 23:16 - Biblia Reina Valera 1909

16 Entonces Abraham se convino con Ephrón, y pesó Abraham á Ephrón el dinero que dijo, oyéndolo los hijos de Heth, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Abraham estuvo de acuerdo con el precio sugerido por Efrón y pagó la cantidad total: cuatrocientas monedas de plata, pesadas según la norma de los comerciantes; y los ancianos hititas presenciaron la transacción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Abrahán estuvo de acuerdo y pesó para Efrón, en presencia de los hititas, la plata que habían acordado: cuatrocientas piezas de plata, en monedas de mercader.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y atendió Abraham a Efrón. Y le pesó Abraham a Efrón la plata que había dicho a oídos de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata corriente entre los mercaderes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Abrahán llegó a un acuerdo con Efrón. Pesó Abrahán para Efrón, en presencia de los hijos de Het, el dinero convenido: cuatrocientos siclos de plata de buena ley entre comerciantes.

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Génesis 23:16
18 Tagairtí Cros  

Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata: ¿qué es esto entre mí y ti? entierra pues tu muerto.


Y aconteció que como vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y hémoslo vuelto en nuestras manos.


Mandóles luego, y díjoles: Yo voy á ser reunido con mi pueblo: sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Ephrón el Hetheo;


Pues lleváronlo sus hijos á la tierra de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Ephrón el Hetheo, delante de Mamre.


Y cuando se cortaba el cabello, (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.


Y el rey dijo á Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré á Jehová mi Dios holocaustos por nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.


No se dará por oro, Ni su precio será á peso de plata.


Esto dará cualquiera que pasare por la cuenta, medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte óbolos: la mitad de un siclo sera la ofrenda á Jehová.


Y escribí la carta, y selléla, é hice atestiguar á testigos, y pesé el dinero con balanza.


Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anathoth, y peséle el dinero: diecisiete siclos de plata.


Y el siclo será de veinte geras: veinte siclos, con veinticinco siclos, y quince siclos, os serán una mina.


Y díjeles: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron para mi salario treinta piezas de plata.


Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.


Los cuales fueron trasladados á Sichêm, y puestos en el sepulcro que compró Abraham á precio de dinero de los hijos de Hemor de Sichêm.


No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.


Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.


Que ninguno oprima, ni engañe en nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.


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