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Génesis 20:3 - Biblia Reina Valera 1909

3 Empero Dios vino á Abimelech en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres á causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Esa noche Dios se le apareció a Abimelec en un sueño y le dijo: —Eres hombre muerto, porque esa mujer que has tomado ¡ya está casada!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pero en la noche Dios habló a Abimelec en sueños y le dijo: 'Date por muerto a causa de esa mujer que has tomado, porque es casada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero ’Elohim vino a Abimelec en un sueño aquella noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto a causa de la mujer que tomaste, pues ella está casada y tiene marido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pero Dios vino a Abimélec en sueños durante la noche, y le dijo: 'Mira que vas a morir por causa de la mujer que has tomado, pues está casada'.

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Génesis 20:3
22 Tagairtí Cros  

Mas Jehová hirió á Faraón y á su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.


Entonces Faraón llamó á Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?


Ahora, pues, vuelve la mujer á su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.


Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.


Y vino Dios á Labán Arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables á Jacob descomedidamente.


Y soñó José un sueño, y contólo á sus hermanos; y ellos vinieron á aborrecerle más todavía.


Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí.


Y ambos á dos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, vieron un sueño, cada uno su sueño en una misma noche, cada uno conforme á la declaración de su sueño.


Y ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo declare. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las declaraciones? Contádmelo ahora.


Y habló Dios á Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí.


No permitió que nadie los oprimiese: Antes por amor de ellos castigó á los reyes.


Por sueño de visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho;


Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia.


No consintió que hombre los agraviase; Y por causa de ellos castigó los reyes.


Y comenzó Jonás á entrar por la ciudad, camino de un día, y pregonaba diciendo: De aquí á cuarenta días Nínive será destruida.


Y vino Dios á Balaam, y díjole: ¿Qué varones son estos que están contigo?


Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.


Y estando él sentado en el tribunal, su mujer envió á él, diciendo: No tengas que ver con aquel justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de él.


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