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Gálatas 6:7 - Biblia Reina Valera 1909

7 No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

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Biblia Reina Valera 1960

7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechará lo que ha sembrado. El que siembra en la carne, y en la propia, cosechará de la carne corrupción y muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 No os engañéis; Dios no está siendo burlado, pues lo que el hombre siembre, eso también cosechará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 No os engañéis: de Dios nadie se burla. Lo que cada uno siembra, eso mismo cosechará.

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Gálatas 6:7
28 Tagairtí Cros  

No confíe el iluso en la vanidad; Porque ella será su recompensa.


Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan.


Comerán pues del fruto de su camino, Y se hartarán de sus consejos.


El impío hace obra falsa: Mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.


Perversidades hay en su corazón, anda pensando mal en todo tiempo; Enciende rencillas.


El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.


Así ha dicho Jehová: No engañéis vuestras almas, diciendo: Sin duda los Caldeos se han ido de nosotros: porque no se irán.


Para tomar á la casa de Israel en su corazón, que se han apartado de mí todos ellos en sus ídolos.


Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho: porque es el tiempo de buscar á Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.


Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad: comeréis fruto de mentira: porque confiaste en tu camino, en la multitud de tus fuertes.


Porque sembraron viento, y torbellino segarán: no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.


La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará á tierra?


Y díjole Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.


El entonces dijo: Mirad, no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy; y, el tiempo está cerca: por tanto, no vayáis en pos de ellos.


No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.


Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio.


¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,


Esto empero digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará.


Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, á sí mismo se engaña.


Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.


No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,


Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.


Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.


Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.


Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo.


Como os decían: Que en el postrer tiempo habría burladores, que andarían según sus malvados deseos.


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