Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Gálatas 4:26 - Biblia Reina Valera 1909

26 Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 pero la otra mujer, Sara, representa la Jerusalén celestial. Ella es la mujer libre y es nuestra madre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 En cambio, la Jerusalén de arriba es libre y es nuestra madre.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Pero la Jerusalem de arriba, la cual es nuestra° madre, es libre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Pero la Jerusalén de arriba es libre; y ésta es nuestra madre.

Féach an chaibidil Cóip




Gálatas 4:26
27 Tagairtí Cros  

ASÍ dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿ó quiénes son mis acreedores, a quienes os he yo vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fué repudiada vuestra madre:


Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalem: porque Jehová ha consolado su pueblo, a Jerusalem ha redimido.


Mas os gozaréis y os alegraréis por siglo de siglo en las cosas que yo crío: porque he aquí que yo crío á Jerusalem alegría, y á su pueblo gozo.


Alegraos con Jerusalem, y gozaos con ella, todos los que la amáis: llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella:


Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; quite pues sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos;


Porque su madre fornicó; la que los engendró fué avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.


Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y á tu madre talaré.


Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, monte de mi santidad: y será Jerusalem santa, y extraños no pasarán más por ella.


Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.


Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.


Y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia.


Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.


Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto á la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.


ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre.


Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;


Mas os habéis llegado al monte de Sión, y á la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y á la compañía de muchos millares de ángeles,


Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.


Y UNA grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.


Y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.


Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.


Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí