Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Éxodo 7:23 - Biblia Reina Valera 1909

23 Y tornando Faraón volvióse á su casa, y no puso su corazón aun en esto.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Y Faraón se volvió y fue a su casa, y no dio atención tampoco a esto.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 El faraón regresó a su palacio y no le prestó más atención al asunto.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Faraón volvió a su casa como si no hubiera ocurrido nada importante.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Regresó Faraón y fue a su casa, y tampoco prestó atención° a eso.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 El Faraón se volvió y entró en su casa, sin prestar atención tampoco a esto.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 7:23
20 Tagairtí Cros  

¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y que pongas sobre él tu corazón,


No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis: Si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.


Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.


Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río.


De los siervos de Faraón el que temió la palabra de Jehová, hizo huir sus criados y su ganado á casa:


Mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus criados y sus ganados en el campo.


Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, Y pon tu corazón á mi sabiduría:


Y yo miré, y púse lo en mi corazón: Vi lo, y tomé consejo.


Bienaventurado el hombre que siempre está temeroso: Mas el que endurece su corazón, caerá en mal.


EL hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado; ni habrá para él medicina.


Jehová, bien que se levante tu mano, no ven: verán al cabo, y se avergonzarán los que envidian á tu pueblo; y á tus enemigos fuego los consumirá.


Y dijiste: Para siempre seré señora: y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.


Y no tuvieron temor, ni rasgaron sus vestidos, el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras.


Oh Jehová, ¿no miran tus ojos á la verdad? Azotástelos, y no les dolió; consumístelos, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.


Y hablóme aquel varón, diciendo: Hijo del hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón á todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase eres traído aquí. Cuenta todo lo que ves á la casa de Israel.


Mirad en las gentes, y ved, y maravillaos pasmosamente; porque obra será hecha en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.


Si no oyereis, y si no acordareis dar gloria á mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón.


Y díjoles: Poned vuestro corazón á todas las palabras que yo os protesto hoy, para que las mandéis á vuestros hijos, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley.


Y al tiempo que se moría, decíanle las que estaban junto á ella: No tengas temor, porque has parido un hijo. Mas ella no respondió, ni paró mientes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí