Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Éxodo 20:3 - Biblia Reina Valera 1909

3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »No tengas ningún otro dios aparte de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 No tendrás otros dioses fuera de mí.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 No tendrás otros dioses delante de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No tendrás otros dioses delante de mí.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 20:3
37 Tagairtí Cros  

Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.


Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Humillaos á Jehová en el glorioso santuario.


¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.


Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto: Ensancha tu boca, y henchirla he.


No habrá en ti dios ajeno, Ni te encorvarás á dios extraño.


¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en loores, hacedor de maravillas?


No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.


Cualquiera que tuviere ayuntamiento con bestia, morirá.


No te inclinarás á sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás enteramente sus estatuas.


Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado á él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.


Porque no te has de inclinar á dios ajeno; que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.


Confiad en Jehová perpetuamente: porque en el Señor Jehová está la fortaleza de los siglos.


Yo Jehová: este es mi nombre; y á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas.


Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí.


No temáis, ni os amedrentéis: ¿no te lo hice oir desde antiguo, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte: no conozco ninguno.


Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay á mí semejante;


Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y encorvándoos á ellos, ni me provoquéis á ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.


Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos á decir: Tornaos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que dí á vosotros y á vuestros padres: mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis.


¿Hurtando, matando, y adulterando, y jurando falso, é incensando á Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis,


Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado.


Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto: no conocerás pues Dios fuera de mí, ni otro Salvador sino á mí.


Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.


Acerca, pues, de las viandas que son saacrificadas á los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios.


Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.


Porque sabéis esto, que ningún fornicario, ó inmundo, ó avaro, que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.


No tendrás dioses extraños delante de mí.


No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos:


Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.


Cuyo fin será perdición, cuyo dios es el vientre, y su gloria es en confusión; que sienten lo terreno.


Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto á los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia carne,


Y yo me eché á sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús: adora á Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.


Y él me dijo: Mira que no lo hagas: porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de este libro. Adora á Dios.


Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los dioses de los Amorrheos, en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi voz.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí