Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Éxodo 20:20 - Biblia Reina Valera 1909

20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que por probaros vino Dios, y porque su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 —¡No tengan miedo! —les respondió Moisés—, porque Dios ha venido de esta manera para ponerlos a prueba y para que su temor hacia él les impida pecar.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Moisés les respondió: 'No teman, pues Dios ha venido para probarlos; él quiere que su temor permanezca en ustedes y así no pequen.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y dijo Moisés al pueblo: No temáis, pues para probaros ha venido ’Elohim, a fin de que el temor a Él esté ante vosotros, de modo que no pequéis.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Respondió Moisés al pueblo: 'No temáis, que Dios ha venido para poneros a prueba y para que tengáis ante vuestros ojos su temor y no pequéis'.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 20:20
22 Tagairtí Cros  

Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.


Y ACONTECIÓ después de estas cosas, que tentó Dios á Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.


Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes á Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único.


Mas los primeros gobernadores que fueron antes de mí, cargaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino sobre cuarenta siclos de plata: á más de esto, sus criados se enseñoreaban sobre el pueblo; pero yo no hice así, á causa del temor de Dios.


Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal la inteligencia.


Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estáos quedos, y ved la salud de Jehová, que él hará hoy con vosotros; porque los Egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.


El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.


Con misericordia y verdad se corrige el pecado: Y con el temor de Jehová se apartan del mal los hombres.


No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal;


No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.


Porque yo Jehová soy tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudé.


A Jehová de los ejércitos, a él santificad: sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.


Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas á Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas á Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;


No darás oído á las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños: porque Jehová vuestro Dios os prueba, para saber si amáis á Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.


El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Júntame el pueblo, para que yo les haga oir mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra: y las enseñarán á sus hijos;


Para que temas á Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados.


Y mandónos Jehová que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos á Jehová nuestro Dios, porque nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy.


Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para á la postre hacerte bien;


Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar ó no sus mandamientos.


Ahora pues, temed á Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio los dioses á los cuales sirvieron vuestros padres de esotra parte del río, y en Egipto; y servid á Jehová.


Y Samuel respondió al pueblo. No temáis: vosotros habéis cometido todo este mal; mas con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servid á Jehová con todo vuestro corazón:


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí