Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Esdras 9:6 - Biblia Reina Valera 1909

6 Y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro á ti: porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Hice la siguiente oración: «Oh Dios mío, estoy totalmente avergonzado; me da vergüenza elevar mi rostro a ti. Pues nuestros pecados se han amontonado tanto que son más altos que nosotros, y nuestra culpa llega a los cielos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 y le dije: 'Estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi cara hacia ti, Dios mío. Nuestras faltas se han acumulado de tal forma que han sobrepasado nuestras cabezas, y nuestro pecado ha subido hasta el Cielo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 y le dije: ¡Oh Dios mío, estoy confuso y avergonzado para elevar mi rostro ante ti, Dios mío, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza y nuestros delitos han crecido hasta los cielos!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 y dije: '¡Dios mío! Me siento avergonzado y confuso al levantar, oh Dios mío, mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta por encima de nuestras cabezas, y nuestro pecado ha crecido hasta el cielo.

Féach an chaibidil Cóip




Esdras 9:6
27 Tagairtí Cros  

Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores para con Jehová en gran manera.


Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren á ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;


Había entonces allí un profeta de Jehová, que se llamaba Obed, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y díjoles: He aquí Jehová el Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis muerto con ira, que hasta el cielo ha llegado.


Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido á causa de nuestras malas obras, y á causa de nuestro grande delito, ya que tú, Dios nuestro, estorbaste que fuésemos oprimidos bajo de nuestras iniquidades, y nos diste este tal efugio;


Jehová, Dios de Israel, tú eres justo: pues que hemos quedado algunos salvos, como este día, henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible subsistir en tu presencia á causa de esto.


Esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oir la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos contra ti cometido; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.


¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?


Por tanto me aborrezco, y me arrepiento En el polvo y en la ceniza.


Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.


Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi locura.


Entonces volvió Moisés á Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,


Venid luego, dirá Jehová, y estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el carmesí, vendrán á ser como blanca lana.


Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados:


Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia de la tarde; y has tenido frente de mala mujer, ni quisiste tener vergüenza.


Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me conocí, herí el muslo: avergoncéme, y confundíme, porque llevé la afrenta de mis mocedades.


Curamos á Babilonia, y no ha sanado: dejadla, y vámonos cada uno á su tierra; porque llegado ha hasta el cielo su juicio, y alzádose hasta las nubes.


¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? No por cierto, no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza: por tanto caerán entre los que caerán; caerán cuando los visitaré, dice Jehová.


¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán por tanto entre los que cayeren, cuando los visitaré: caerán, dice Jehová.


Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.


Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca á causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dice el Señor Jehová.


Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí: y también porque anduvieron conmigo en oposición,


Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.


Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propicio á mí pecador.


¿Qué fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? porque el fin de ellas es muerte.


Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí