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Efesios 5:25 - Biblia Reina Valera 1909

25 Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,

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Biblia Reina Valera 1960

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Los esposos:° Amad a las esposas° así como el Mesías amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Maridos, amad a vuestras esposas, como también Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella,

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Efesios 5:25
21 Tagairtí Cros  

Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.


E introdújola Isaac á la tienda de su madre Sara, y tomó á Rebeca por mujer; y amóla: y consolóse Isaac después de la muerte de su madre.


Mas el pobre no tenía más que una sola cordera, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno: y teníala como á una hija.


Zarcillos de oro te haremos, Con clavos de plata.


Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.


Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.


Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre.


El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro;


Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.


Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave.


Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo.


Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama.


Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo; y la mujer reverencie á su marido.


Maridos, amad á vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.


El cual se dió a sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos:


Vosotros maridos, semejantemente, habitad con ellas según ciencia, dando honor a la mujer como á vaso más frágil, y como á herederas juntamente de la gracia de la vida; para que vuestras oraciones no sean impedidas.


Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,


Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;


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