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Eclesiastés 3:8 - Biblia Reina Valera 1909

8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

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Biblia Reina Valera 1960

8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Un tiempo para amar y un tiempo para odiar. Un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Tiempo de amar y tiempo de aborrecer, Tiempo de guerra y tiempo de paz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Hay tiempo de amar y tiempo de aborrecer. Hay tiempo de guerra y tiempo de paz.

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Eclesiastés 3:8
19 Tagairtí Cros  

Ahora Jehová mi Dios me ha dado reposo por todas partes; que ni hay adversarios, ni mal encuentro.


Y en viendo Joram á Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías?


Y salióle al encuentro Jehú el vidente, hijo de Hanani, y dijo al rey Josaphat: ¿Al impío das ayuda, y amas á los que aborrecen á Jehová? Pues la ira de la presencia de Jehová será sobre ti por ello.


No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: Ninguno de ellos se allegará á mí.


Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen á su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.


¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos?


El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame.


Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:


Si alguno viene á mí, y no aborrece á su padre, y madre, y mujer, é hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.


Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.


Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,


Que enseñen á las mujeres jóvenes á ser predentes, á que amen á sus maridos, á que amen á sus hijos,


Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme á todo lo que Jehová había dicho á Moisés; y entrególa Josué á los Israelitas por herencia, conforme á sus repartimientos de sus tribus: y la tierra reposó de guerra.


Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir los malos, y has probado á los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;


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