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Eclesiastés 11:5 - Biblia Reina Valera 1909

5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, ó como se crían los huesos en el vientre de la mujer preñada, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Tú no sabes por dónde llegó el espíritu al niño en el vientre de la mujer embarazada: otro tanto ignoras la obra de Dios tomada en su conjunto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Así como no sabes cuál es la senda del espíritu,° Ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, Así ignoras la obra de Dios, El cual hace todas las cosas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Así como ignoras por qué camino entra el espíritu en los huesos dentro del seno de la mujer encinta, así desconoces las obras de Dios, hacedor de todo.

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Eclesiastés 11:5
19 Tagairtí Cros  

El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en potencia; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá.


¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házme lo saber, si tienes inteligencia.


El cual hace cosas grandes é inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento:


¡Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra está llena de tus beneficios.


Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No te los podremos contar: Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enarrados.


¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.


Y dí mi corazón á inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo: este penoso trabajo dió Dios á los hijos de los hombres, en que se ocupen.


El viento tira hacia el mediodía, y rodea al norte; va girando de continuo, y á sus giros torna el viento de nuevo.


El que al viento mira, no sembrará; y el que mira á las nubes, no segará.


Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.


Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo.


Lejos está lo que fué; y lo muy profundo ¿quién lo hallará?


Y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará: aunque diga el sabio que la sabe, no por eso podrá alcanzarla.


¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual crió los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.


El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.


¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, é inescrutables sus caminos!


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