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Cantares 4:9 - Biblia Reina Valera 1909

9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has preso mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una sola mirada tuya, con una sola de las perlas de tu collar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¡Has arrebatado mi corazón,° Hermana mía y esposa mía! ¡Has arrebatado mi corazón, Con una sola mirada° de tus ojos, Con una sola gargantilla de tu collar!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Me has raptado el corazón, hermana, novia mía me has raptado el corazón con una de tus miradas, con una sarta del collar.

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Cantares 4:9
31 Tagairtí Cros  

Y á la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y toméla por mujer.


Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y púsolo en la mano de José, e hízole vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;


Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir.


Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello.


No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos:


Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares.


He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí que eres bella: tus ojos de paloma.


Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.


¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!


Huerto cerrado eres, mi hermana, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.


No lo supe: hame mi alma hecho Como los carros de Amminadab.


Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, Que se muestran en Galaad.


Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.


Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre: y tu redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.


Pues como el mancebo se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.


Y te atavíe con ornamentos, y puse ajorcas en tus brazos, y collar á tu cuello;


Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:


El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, Caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo á los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro á su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.


Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará; gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.


Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.


El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.


¿No tenemos potestad de traer con nosotros una hermana mujer también como los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?


Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.


Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.


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