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Apocalipsis 21:9 - Biblia Reina Valera 1909

9 Y vino á mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la esposa, mujer del Cordero.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas con las últimas siete plagas se me acercó y me dijo: «¡Ven conmigo! Te mostraré a la novia, la esposa del Cordero».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Se acercó a mí uno de los siete ángeles de las siete copas llenas de las siete últimas plagas y me dijo: 'Ven, que te voy a mostrar a la novia, a la esposa del Cordero.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y vino uno de los siete ángeles que tienen las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas finales y me dijo: 'Ven; te mostraré a la desposada, la esposa del Cordero'.

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Apocalipsis 21:9
10 Tagairtí Cros  

LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo,


Y VINO uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome: Ven acá, y te mostraré la condenación de la grande ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas:


Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado.


Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es del ángel.


Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.


DESPUÉS me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.


Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde.


Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha enviado su ángel, para mostrar á sus siervos las cosas que es necesario que sean hechas presto.


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