Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Apocalipsis 12:1 - Biblia Reina Valera 1909

1 Y UNA grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Una gran señal fue vista° en el cielo: una mujer° vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Féach an chaibidil Cóip




Apocalipsis 12:1
35 Tagairtí Cros  

Empero en lo de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que enviaron á él para saber del prodigio que había acaecido en aquella tierra, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.


El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;


Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien á los que en integridad andan.


¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden?


En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, rodeóme de manto de justicia, como á novio me atavió, y como á novia compuesta de sus joyas.


Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.


Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como á rebaño de su pueblo: porque serán engrandecidos en su tierra como piedras de corona.


Mas á vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.


Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los Fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.


Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.


Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas;


Y habrá grandes terremotos, y en varios lugares hambres y pestilencias; y habrá espantos y grandes señales del cielo.


Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las ondas:


El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.


Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo:


Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos.


La justicia de Dios por la fe de Jesucristo, para todos los que creen en él: porque no hay diferencia;


Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.


Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.


Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.


Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo.


Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia.


El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.


Y el templo de Dios fué abierto en el cielo, y el arca de su testamento fué vista en su templo. Y fueron hechos relámpagos y voces y truenos y terremotos y grande granizo.


Y fué vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.


Y VI otra señal en el cielo, grande y admirable, que era siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas es consumada la ira de Dios.


Y el muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.


Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí