Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Timoteo 1:7 - Biblia Reina Valera 1909

7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pues el Espíritu que Dios nos dio no es de timidez sino de fortaleza, de amor y de autodominio.

Féach an chaibidil Cóip




2 Timoteo 1:7
28 Tagairtí Cros  

Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.


El provee de sólida sabiduría á los rectos: Es escudo á los que caminan rectamente.


Conmigo está el consejo y el ser; Yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.


Y reposará sobre él el espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.


Yo empero estoy lleno de fuerza del espíritu de Jehová, y de juicio y de fortaleza, para denunciar á Jacob su rebelión, y á Israel su pecado.


Entonces respondió y hablóme, diciendo: Esta es palabra de Jehová á Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.


He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.


Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!


Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.


Y salieron á ver lo que había acontecido; y vinieron á Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de Jesús; y tuvieron miedo.


La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.


Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me sereís testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.


Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.


Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.


Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? porque yo no sólo estoy presto á ser atado, mas aun á morir en Jerusalem por el nombre del Señor Jesús.


Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé á blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extrañas.


Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza.


Empero Esteban, lleno de gracia y de potencia, hacía prodigios y milagros grandes en el pueblo.


Empero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía á los Judíos que moraban en Damasco, afirmando que éste es el Cristo.


Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.


Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.


Y ni mi palabra ni mi predicación fué con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder;


Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,


El cual también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.


Y librar á los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos á servidumbre.


Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro:


En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí