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2 Samuel 20:2 - Biblia Reina Valera 1909

2 Así se fueron de en pos de David todos los hombres de Israel, y seguían á Seba hijo de Bichri: mas los de Judá fueron adheridos á su rey, desde el Jordán hasta Jerusalem.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Así todos los hombres de Israel abandonaron a David, siguiendo a Seba hijo de Bicri; mas los de Judá siguieron a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Así que todos los hombres de Israel abandonaron a David y siguieron a Seba, hijo de Bicri. Pero los hombres de Judá se quedaron con su rey y lo escoltaron desde el río Jordán hasta Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Todos los hombres de Israel abandonaron entonces a David y siguieron a Sebá, hijo de Bicri, mientras que los de Judá se quedaron con el rey y lo acompañaron desde el Jordán hasta Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Entonces todos los hombres de Israel dejaron de seguir a David° y siguieron a Seba ben Bicri. Pero los hombres de Judá siguieron fielmente a su rey desde el Jordán hasta Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Todos los de Israel se apartaron de David para seguir a Seba, hijo de Bicrí, mientras los de Judá siguieron con su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.

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2 Samuel 20:2
12 Tagairtí Cros  

Volvió pues el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino á Gilgal, á recibir al rey y pasarlo el Jordán.


Y ACAECIÓ estar allí un hombre perverso que se llamaba Seba, hijo de Bichri, hombre de Benjamín, el cual tocó la corneta, y dijo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad en el hijo de Isaí: Israel, ¡cada uno á sus estancias!


La cosa no es así: mas un hombre del monte de Ephraim, que se llama Seba hijo de Bichri, ha levantado su mano contra el rey David: entregad á ése solamente, y me iré de la ciudad. Y la mujer dijo á Joab: He aquí su cabeza te será echada desde el muro.


Y luego que llegó David á su casa en Jerusalem, tomó el rey las diez mujeres concubinas que había dejado para guardar la casa, y púsolas en una casa en guarda, y dióles de comer: pero nunca más entró á ellas, sino que quedaron encerradas hasta que murieron en viudez de por vida.


Y aconteció, que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron y llamáronle á la congregación, é hiciéronle rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.


Mas reinó Roboam sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá.


Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón: Pesándolos á todos igualmente en la balanza, Serán menos que la vanidad.


El que comienza la pendencia es como quien suelta las aguas: Deja pues la porfía, antes que se enmarañe.


El cual, como llegó, y vió la gracia de Dios, regocijóse; y exhortó á todos á que permaneciesen en el propósito del corazón en el Señor.


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