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2 Corintios 7:10 - Biblia Reina Valera 1909

10 Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 La tristeza que viene de Dios lleva al arrepentimiento y realiza una obra de salvación que no se perderá. Por el contrario, la tristeza que inspira el mundo provoca muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero la tristeza del mundo produce muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.

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2 Corintios 7:10
32 Tagairtí Cros  

Y VIENDO Rachêl que no daba hijos á Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía á Jacob: Dame hijos, ó si no, me muero.


Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo á David: También Jehová ha remitido tu pecado: no morirás.


Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas así enflaqueciendo? ¿no me lo descubrirás á mí? Y Amnón le respondió: Yo amo á Thamar la hermana de Absalom mi hermano.


Y Achitophel, viendo que no se había puesto por obra su consejo, enalbardó su asno, y levantóse, y fuése á su casa en su ciudad; y después de disponer acerca de su casa, ahorcóse y murió, y fué sepultado en el sepulcro de su padre.


Y vínose Achâb á su casa triste y enojado, por la palabra que Naboth de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y acostóse en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.


Por tanto denunciaré mi maldad; Congojaréme por mi pecado.


El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate.


Todos los días del afligido son trabajosos: Mas el de corazón contento tiene un convite continuo.


El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.


El ánimo del hombre soportará su enfermedad: Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?


Mejor es el enojo que la risa: porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.


Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y harélos andar junto á arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque soy á Israel por padre, y Ephraim es mi primogénito.


Y los que escaparen de ellos, huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos cada uno por su iniquidad.


Y vió Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino: y arrepintióse del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo.


Y que se cubran de saco los hombres y los animales, y clamen á Dios fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que está en sus manos.


Entonces dijo Dios á Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.


Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliéndose fuera, lloró amargamente.


Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propicio á mí pecador.


Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.


Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor,


Que cuando volviere, me humille Dios entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes habrán pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y deshonestidad que han cometido.


Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.


Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado (que no halló lugar de arrepentimiento), aunque la procuró con lágrimas.


Y David fué muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas: mas David se esforzó en Jehová su Dios.


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