Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Corintios 13:5 - Biblia Reina Valera 1909

5 Examinaos á vosotros mismos si estáis en fe; probaos á vosotros mismos. ¿No os conocéis á vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros? si ya no sois reprobados.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Examínense y vean si permanecen en la fe. Pruébense a sí mismos. ¿Están seguros de que Cristo Jesús está en ustedes? ¿Y qué, si no superan la prueba?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos, que Jesús el Mesías está en vosotros? ¡A menos que estéis° descalificados!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Examinaos vosotros mismos a ver si os mantenéis en la fe; poneos a prueba. ¿O acaso no os dais cuenta de que Jesucristo está entre vosotros? ¡A no ser que estéis desaprobados!

Féach an chaibidil Cóip




2 Corintios 13:5
50 Tagairtí Cros  

Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.


Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.


Pruébame, oh Jehová, y sondéame: Examina mis riñones y mi corazón.


Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó.


Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos á Jehová.


Porque miró, y apartóse de todas sus prevaricaciones que hizo, de cierto vivirá, no morirá.


Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.


Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.


Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.


Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí.


Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.


Y yo les he manifestado tu nombre, y manifestaré lo aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.


El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.


Mas esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.


Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,


Empero si Cristo está en vosotros, el cuerpo á la verdad está muerto á causa del pecado; mas el espíritu vive á causa de la justicia.


Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa.


Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.


¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?


¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? Lejos sea.


¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?


¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?


¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos á la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.


Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado á otros, yo mismo venga á ser reprobado.


¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.


Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.


Hijitos míos, que vuelvo otra vez á estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;


Así que cada uno examine su obra, y entonces tendrá gloria sólo respecto de sí mismo, y no en otro.


Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor,


Si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído; el cual es predicado á toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.


A los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles; que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria:


Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.


Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias.


Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.


Y de la manera que Jannes y Jambres resistieron á Moisés, así también estos resisten á la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos acerca de la fe.


Este testimonio es verdadero: por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe,


Profésanse conocer á Dios; mas con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados para toda buena obra.


Que los viejos sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia.


Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados;


TEMAMOS, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.


Mas la que produce espinas y abrojos, es reprobada, y cercana de maldición; cuyo fin será el ser abrasada.


Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.


Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo.


Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí