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2 Corintios 12:10 - Biblia Reina Valera 1909

10 Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias. Pues si me siento débil, entonces es cuando soy fuerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Por lo cual me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones,° en angustias° por causa del Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por eso me complazco, por amor de Cristo, en flaquezas, insultos, necesidades, persecuciones y angustias; porque cuando me siento débil, entonces soy fuerte.

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2 Corintios 12:10
29 Tagairtí Cros  

Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre.


Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.


Y ellos partieron de delante del concilio, gozosos de que fuesen tenidos por dignos de padecer afrenta por el Nombre.


Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;


Nosotros necios por amor de Cristo, y vosotros prudentes en Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles.


El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios.


Porque no el que se alaba á sí mismo, el tal es aprobado; mas aquel a quien Dios alaba.


Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo.


Porque aunque fué crucificado por flaqueza, empero vive por potencia de Dios. Pues también nosotros somos flacos con él, mas viviremos con él por la potencia de Dios para con vosotros.


Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros estéis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.


Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria;


Porque no nos predicamos á nosotros mismos, sino á Jesucristo, el Señor; y nosotros vuestros siervos por Jesús.


Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que murió y resucitó por ellos.


Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.


Antes habiéndonos en todas cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;


Mucha confianza tengo de vosotros, tengo de vosotros mucha gloria; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.


Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.


Porque á vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,


Que ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;


Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, de vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís:


Persecuciones, aflicciones, cuales me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, cuales persecuciones he sufrido; y de todas me ha librado el Señor.


Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones;


Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido.


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