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2 Corintios 11:29 - Biblia Reina Valera 1909

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se escandaliza, y yo no me quemo?

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Biblia Reina Valera 1960

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino sin que yo arda de enojo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 ¿Quién vacila que yo no vacile con él? ¿Quién se viene abajo sin que un fuego me devore?

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién es inducido a pecar, y yo no me quemo de angustia?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 ¿Quién desfallece, sin que yo desfallezca? ¿Quién sufre un escándalo, sin que yo no me abrase?

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2 Corintios 11:29
36 Tagairtí Cros  

Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.


Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me comió.


Gozaos con los que se gozan: llorad con los que lloran.


ASÍ que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos.


Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿ó menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis á los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿os alabaré? En esto no os alabo.


Por manera que si un miembro padece, todos los miembros á una se duelen; y si un miembro es honrado, todos los miembros a una se gozan.


Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muriere antes.


Por lo cual, si la comida es á mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne por no escandalizar á mi hermano.


Mas mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero á los que son flacos.


Me he hecho á los flacos flaco, por ganar á los flacos: á todos me he hecho todo, para que de todo punto salve á algunos.


Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros estéis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.


Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar?


Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo.


Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir los malos, y has probado á los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;


Mas tengo unas pocas cosas contra ti: porque permites aquella mujer Jezabel (que se dice profetisa) enseñar, y engañar á mis siervos, á fornicar, y a comer cosas ofrecidas á los ídolos.


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