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1 Timoteo 1:5 - Biblia Reina Valera 1909

5 Pues el fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida:

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Biblia Reina Valera 1960

5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 El propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 El fin de nuestra predicación es al amor que procede de una mente limpia, de una conciencia recta y de una fe sincera.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 El propósito de este mandamiento° es el amor nacido de un corazón puro, de buena conciencia y de una fe no fingida,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 La finalidad de esta instrucción es el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia sana y de una fe sincera.

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1 Timoteo 1:5
43 Tagairtí Cros  

El limpio de manos, y puro de corazón: El que no ha elevado su alma á la vanidad, Ni jurado con engaño.


Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.


Lava de la malicia tu corazón, oh Jerusalem, para que seas salva. ¿Hasta cuándo dejarás estar en medio de ti los pensamientos de iniquidad?


Dije: Ciertamente me temerás, recibirás corrección; y no será su habitación derruída por todo aquello sobre que los visité. Mas ellos se levantaron de mañana y corrompieron todas sus obras.


El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.


Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios.


Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.


ENTONCES Pablo, poniendo los ojos en el concilio, dice: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he conversado delante de Dios hasta el día de hoy.


Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.


Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia á todo aquel que cree.


El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno;


Empero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme á la caridad. No arruines con tu comida á aquél por el cual Cristo murió.


VERDAD digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,


SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe.


Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, mas con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y muy más con vosotros.


Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,


Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.


Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas á Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas á Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;


Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que, conforme á las profecías pasadas de ti, milites por ellas buena milicia;


Manteniendo la fe y buena conciencia, la cual echando de sí algunos, hicieron naufragio en la fe:


Que tengan el misterio de la fe con limpia conciencia.


Doy gracias á Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día;


Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que en ti también.


Huye también los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de puro corazón.


Todas las cosas son limpias a los limpios; mas á los contaminados é infieles nada es limpio: antes su alma y conciencia están contaminadas.


Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia.


Orad por nosotros: porque confiamos que tenemos buena conciencia, deseando conversar bien en todo.


¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo?


Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.


Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro:


Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean confundidos los que blasfeman vuestra buena conversación en Cristo.


A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo:


Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados.


Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad.


En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama á su hermano, no es de Dios.


Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos á otros como nos lo ha mandado.


Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.


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