Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Corintios 4:10 - Biblia Reina Valera 1909

10 Nosotros necios por amor de Cristo, y vosotros prudentes en Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Nuestra entrega a Cristo nos hace parecer tontos, en cambio, ¡ustedes afirman ser tan sabios en Cristo! Nosotros somos débiles, ¡pero ustedes son tan poderosos! A ustedes los estiman, ¡a nosotros nos ridiculizan!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Nosotros, necios por amor del Mesías, vosotros prudentes en el Mesías, nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros, honorables, nosotros, sin honor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 nosotros, insensatos por Cristo; vosotros, sensatos en Cristo: nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros estimados, nosotros despreciados.

Féach an chaibidil Cóip




1 Corintios 4:10
38 Tagairtí Cros  

Después salió Jehú á los siervos de su señor, y dijéronle: ¿Hay paz? ¿para qué entró á ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y sus palabras.


El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla.


Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos.


Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta, insensato el varón de espíritu, á causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.


Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.


Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo.


El que á vosotros oye, a mí oye; y el que á vosotros desecha, á mí desecha; y el que á mí desecha, desecha al que me envió.


Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola:


Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre.


Y algunos filósofos de los Epicúreos y de los Estóicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses: porque les predicaba á Jesús y la resurrección.


Y así como oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto otra vez.


Y diciendo él estas cosas en su defensa, Festo á gran voz dijo: Estás loco, Pablo: las muchas letras te vuelven loco.


Porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre.


Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación.


Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura;


Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres; y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres.


Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga.


Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.


Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor;


Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio.


Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora;


Ya estáis hartos, ya estáis ricos, sin nosotros reináis; y ojalá reinéis, para que nosotros reinemos también juntamente con vosotros.


Porque á la verdad, dicen, las cartas son graves y fuertes; mas la presencia corporal flaca, y la palabra menospreciable.


Porque de buena gana toleráis los necios, siendo vosotros sabios:


¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se escandaliza, y yo no me quemo?


Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros estéis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.


De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.


Por honra y por deshonra, por infamia y por buena fama; como engañadores, mas hombres de verdad;


Así que, el que menosprecia, no menosprecia á hombre, sino á Dios, el cual también nos dió su Espíritu Santo.


Si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque la gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es blasfemado, mas según vosotros es glorificado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí