Job 19 - Biblia Lenguaje Básico

Quinta respuesta de Job

¹ Job respondió:

² —Esta palabrería vuestra me atormenta y me lastima; ¿cuándo vais a dejarme en paz?

³ Una y otra vez me habéis insultado sin tener la menor compasión. ¡Debería daros vergüenza!

⁴ Aun cuando yo haya pecado, eso es algo que solo me afecta a mí.

⁵ Pero si lo que realmente queréis es demostrar que tenéis razón utilizando mi desgracia como prueba,

⁶ sabed que es Dios quien me ha hecho daño y quien me ha tendido una trampa.

⁷ A gritos pido ayuda, pero nadie me responde; por más que clamo, nadie me hace justicia.

⁸ Dios no me deja pasar, me ha cerrado el camino, ha llenado de oscuridad mis sendas.

⁹ Me ha dejado sin honor, me ha quitado mi autoridad.

¹⁰ Me ha hundido en la miseria; soy como un árbol sin raíces, sin la más mínima esperanza.

¹¹ Tan grande es su ira contra mí que me considera su enemigo;

¹² me ataca como un ejército, ¡me tiene completamente rodeado!

¹³ Dios ha hecho que me abandonen mis amigos y mis hermanos;

¹⁴ también ha hecho que me olviden mis parientes y conocidos.

¹⁵ Mis invitados y hasta mis criadas me ven como si fuera un extraño, soy como un desconocido para ellos.

¹⁶ Llamo a mi siervo y no responde aunque se lo pida por favor.

¹⁷ Ni mi mujer aguanta mi aliento, hasta a mis propios hijos les doy asco.

^18-19 Todos mis amigos y seres queridos se han puesto en mi contra; ¡hasta los niños se burlan de mí!

²⁰ La piel se me pega a los huesos; ¡estoy a un paso de la muerte!

^21-22 Amigos míos, tened compasión de mí; si Dios se ha vuelto mi enemigo, no hagáis vosotros lo mismo, ¡dejad ya de atormentarme!

^23-24 ¡Cómo quisiera que mis palabras quedaran grabadas para siempre con un punzón de hierro y con plomo en una placa de bronce.

²⁵ Yo sé que mi Dios vive y que al fin triunfará sobre la muerte.

²⁶ Cuando mi cuerpo haya sido destruido, veré a Dios en persona;

²⁷ con mis propios ojos lo veré, no con los de un extraño; ¡con ansias espero ese momento!

²⁸ Vosotros solo pensáis en perseguirme, pues creéis que soy culpable;

²⁹ pero tened mucho cuidado: Dios es el juez de todos nosotros y cuando él empuñe la espada, os castigará con la muerte.