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2 Crónicas 35 - Biblia Lenguaje Básico


Josías celebra la Pascua
(2 Re 23.21-26)

1 El día catorce del mes de Abib, Josías celebró en Jerusalén la Pascua en honor de Dios sacrificando el cordero de la fiesta.

2 A los sacerdotes los organizó de acuerdo a sus tareas, y los animó para que hicieran bien su trabajo en el Templo de Dios.

3 Y a los levitas consagrados a Dios y dedicados a enseñar a los israelitas la ley, les dijo: —Ya no es necesario que transportéis a hombros el Arca del pacto de Dios. Ponedlo en el Templo que el rey Salomón construyó. De ahora en adelante trabajaréis en el Templo, al servicio de vuestro Dios y de su pueblo Israel.

4 Seguid las instrucciones que dieron el rey David y su hijo Salomón, y organizaos por familias según los respectivos turnos de trabajo.

5 Así, un grupo de levitas de cada familia tendrá su oportunidad de servir en el Templo. Cada grupo representará a las demás familias israelitas.

6 Preparaos para celebrar debidamente la Pascua; sacrificad el cordero pascual y ayudad a vuestros hermanos a que celebren la fiesta, tal y como Dios lo ordenó por medio de Moisés.

7 Josías dio a todos los que estaban allí treinta mil animales de su propio ganado, para que celebraran la Pascua. Entre los animales iban corderos y cabritos, además de otros tres mil novillos que también ofreció.

8 Asímismo los funcionarios del rey también regalaron animales, para que el pueblo, los sacerdotes y los levitas celebraran la Pascua. Además, Jilquías, Zacarías y Jejiel, que eran consejeros del rey y estaban a cargo del Templo de Dios, dieron a los sacerdotes dos mil seiscientos corderos y trescientos novillos.

9 Conanías y sus hermanos Semaías y Natanael, así como Jasabías, Jejiel y Josabad, jefes de los levitas, dieron cinco mil corderos y quinientos novillos.

10 Cuando los sacerdotes y levitas estuvieron listos, se organizaron por grupos según las órdenes del rey, y empezaron la celebración de la Pascua.

11-13 Los sacerdotes sacrificaron los animales de la Pascua y rociaron el altar con la sangre. Los levitas quitaron la piel a los animales, y separaron la parte que correspondía quemar ante Dios por cada grupo familiar. Luego asaron los animales para la fiesta, y el resto de lo ofrecido a Dios lo cocinaron en ollas, calderos y sartenes. Todo ello lo repartieron entre la gente del pueblo, y así cumplieron lo que estaba mandado.

14 Como los sacerdotes, descendientes de Aarón, estuvieron ocupados todo el día en ofrecer los sacrificados y quemar las grasas, los levitas tuvieron que preparar, no solo lo que les correspondía a ellos, sino también lo que correspondía a los sacerdotes.

15 Igualmente los cantores, descendientes de Asaf, pudieron permanecer en sus puestos según lo prescrito por David, por Asaf, por Hemán y por Jedutún, el profeta del rey. Y también pudieron permanecer en sus puestos los encargados de vigilar las entradas del Templo. Todos estos pudieron cumplir con su trabajo porque los levitas hicieron los preparativos para la Pascua.

16 Así fue como organizaron todo lo necesario para celebrar la Pascua, y para ofrecer sobre el altar de Dios los animales que debían quemarse; todo se hizo según las instrucciones del rey Josías.

17 Durante siete días, los israelitas celebraron la fiesta de la Pascua y de los Panes sin levadura.

18-19 Esta Pascua se celebró cuando Josías llevaba dieciocho años de reinado. Nunca antes, desde la época del profeta Samuel, se había celebrado una Pascua como esta. Ningún rey de Israel celebró una Pascua como la celebrada por Josías junto con los sacerdotes y los levitas, y con toda la gente de Judá, de Israel y de Jerusalén allí presente.


La muerte de Josías
(2 Re 23.28-30)

20 Pasó algún tiempo desde que Josías terminó de reparar el Templo de Dios, cuando Necó, rey de Egipto, se dirigió hacia Carquemis, que estaba junto al río Éufrates, para ayudar a Asiria a luchar contra el rey de Babilonia. Josías salió al encuentro de Necó para impedírselo.

21 Pero Necó envió este mensaje a Josías: —No tengo nada contra ti, rey de Judá. No he salido a luchar contra ti, sino contra una nación enemiga. Además, Dios me ha ordenado hacer esto con rapidez. No te opongas a los planes de Dios, que está de mi parte porque él podría destruirte.

22 Pero Josías no se dio cuenta de que era Dios mismo quien le estaba hablando por medio de Necó. Así que no quiso volverse atrás y se enfrentó a Necó en el valle de Meguido.

23 En medio de la batalla, una flecha alcanzó al rey Josías, y sus ayudantes lo sacaron del campo, pues estaba herido de muerte.

24 Lo sacaron del carro de combate en el que estaba, lo pasaron a otro de sus carros y lo llevaron a Jerusalén donde murió. Lo enterraron en el cementerio de sus antepasados, y todos en Judá y Jerusalén lamentaron en gran manera la muerte de Josías.

25 Jeremías compuso un canto que expresaba su gran tristeza por la muerte de Josías. Y todavía hoy, cuando esto se escribe, los cantores y cantoras recuerdan a Josías en sus cantos de lamento que han llegado a coleccionarse como cantos tradicionales en Israel.

26-27 Todo lo que hizo Josías está escrito en el libro de la Historia de los Reyes de Israel y de Judá. Allí se relatan todas sus buenas obras y su fidelidad a la ley de Dios.

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