Salmos 63 - Biblia Martin Nieto1 Salmo de David. Cuando estaba en el desierto de Judá 2 Oh Dios, tú eres mi Dios; desde el amanecer ya te estoy buscando, mi alma tiene sed de ti, en pos de ti mi ser entero desfallece cual tierra de secano árida y falta de agua. 3 Así en el santuario te contemplo para ver tu gloria y tu poder. 4 Tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán; 5 toda mi vida te bendeciré, en tu nombre levantaré mis manos; 6 me saciaré como en banquete espléndido, mi boca te alabará con labios jubilosos. 7 Cuando estoy en la cama pienso en ti, en ti medito en los insomnios de la noche, 8 porque tú eres mi auxilio y a la sombra de tus alas me recreo; 9 me abrazo a ti con toda el alma, y tu diestra me sostiene. 10 Pero aquellos que sin razón buscan mi vida caerán en lo profundo de la tierra; 11 serán pasados al filo de la espada, serán presa de chacales. |
Evaristo Martín Nieto©