Job 3 - Nueva Biblia Española (1975)1 Entonces Job abrió la boca y maldijo su día 2 diciendo: 3 ¡Muera el día en que nací, la noche que dijo: 'Han concebido un varón'! 4 Que ese día se vuelva tinieblas, que Dios desde lo alto se desentienda de él, que sobre él no brille la luz, 5 que lo reclamen las tinieblas y las sombras, que la niebla se pose sobre él, que un eclipse lo aterrorice, 6 que se apodere de esa noche la oscuridad, que no se sume a los días del año, que no entre en la cuenta de los meses, 7 que esa noche quede estéril y cerrada a los gritos de júbilo, 8 que la maldigan los que maldicen el Océano, los que entienden de conjurar al Leviatán; 9 que se velen las estrellas de su aurora, que espere la luz y no llegue, que no vea el parpadear del alba; 10 porque no me cerró las puertas del vientre y no escondió a mi vista tanta miseria. 11 ¿Por qué al salir del vientre no morí o perecí al salir de las entrañas? 12 ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me dieron de mamar? 13 Ahora dormiría tranquilo, descansaría en paz, 14 lo mismo que los reyes de la tierra que se alzan mausoleos, 15 o como los nobles que amontonan oro y plata en sus palacios. 16 Ahora seria un aborto enterrado, una criatura que no llegó a ver la luz. 17 Allí acaba el tumulto de los malvados, allí reposan los que están rendidos, 18 con ellos descansan los prisioneros sin oír la voz del capataz; 19 se confunden pequeños y grandes y el esclavo se emancipa de su amo. 20 ¿Por qué dio luz a un desgraciado y vida al que la pasa en amargura, 21 al que ansia la muerte que no llega y escarba buscándola, más que un tesoro, 22 al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir sepultura, 23 al hombre que no encuentra camino porque Dios le cerró la salida? 24 Por alimento tengo mis sollozos y los gemidos se me escapan como agua; 25 me sucede lo que más temía, lo que más me aterraba me acontece. 26 Vivo sin paz y sin descanso entre continuos sobresaltos. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.