Isaías 16 - Nueva Biblia Española (1975)1 Envíen carneros al soberano del país, desde Petra del desierto al Monte Sión. 2 -- 3 Danos consejo, toma una decisión; adensa tu sombra como la noche, en pleno mediodía, esconde a los fugitivos, no descubras al prófugo. 4 Da asilo a los fugitivos de Moab, sé tú su escondrijo ante el devastador. Cuando cese la opresión, termine la devastación y desaparezca el que pisoteaba el país, 5 habrá en la tienda de David un trono fundado en la lealtad y la verdad: en él se sentará un juez celoso del derecho, solícito de la justicia. 6 Nos hemos enterado de la soberbia de Moab, una soberbia desmedida, de su orgullo, su soberbia y su arrogancia; ¿qué valen sus bravatas? 7 Pues gemirán los moabitas por Moab, todos gemirán; por las tortas de Villa del Alfarero suspirad de puro afligidos. 8 Languidece la campiña de Jesbón, la viña de Sibmá, jefes de naciones aplastaron sus sarmientos: hasta Jazer llegaban, serpenteaban por la estepa, sus vástagos se extendían y cruzaban el mar. 9 Por eso lloraré con el llanto de Jazer por la viña de Sibmá; los regaré a ustedes con mis lágrimas, Jesbón y Elalé. Que murieron las coplas de tu vendimia y tu cosecha, 10 se retiraron del huerto el gozo y la alegría; en las viñas ya no cantan jubilosos, ya no pisan el vino en el lagar, las coplas enmudecieron. 11 Por eso mis entrañas por Moab vibran como cítara y mi pecho por Villa del Alfarero. 12 Un día se verá a Moab fatigarse hacia su altura, irá con plegarias a su santuario, pero no le valdrá. 13 Tal fue la amenaza que en otro tiempo pronunció el Señor contra Moab; 14 pero ahora dice el Señor: Dentro de tres años, años de jornalero, será humillada la nobleza de Moab con toda su numerosa plebe, y los que queden serán pocos, escasos e impotentes. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.