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2 Crónicas 18 - Nueva Biblia Española (1975)

1 Cuando Josafat llegó al colmo de su riqueza y prestigio emparentó con Ajab.

2 Años más tarde bajó a Samaria a visitar a Ajab. Este mató gran cantidad de ovejas y de toros para él y para su séquito; luego lo indujo a atacar a Ramot de Galaad.

3 Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Josafat le respondió: Tú y yo, tu ejército y el mío, iremos juntos a la guerra.

4 Luego añadió.: Consulta antes el -oráculo del Señor-.

5 El rey de Israel reunió a los profetas, cuatrocientos hombres, y les preguntó: ¿Podemos atacar a Ramot de Galaad, o lo dejo? Respondieron: Ve. Dios se la entrega al rey.

6 Entonces Josafat preguntó: ¿No queda por ahí algún profeta del Señor para preguntarle?

7 'El rey de Israel le respondió: Queda todavía uno, Miqueas, hijo de Yimlá, por cuyo medio podemos consultar al Señor; pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza venturas, sino siempre desgracias. Josafat dijo: ¡No hable así el rey!

8 El rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo: Que venga en seguida Miqueas, hijo de Yimlá.

9 El rey de Israel y Josafat de Judá estaban sentados en sus tronos, con sus vestiduras reales, en la plaza, junto a la puerta de Samaria, mientras todos los profetas gesticulaban ante ellos.

10 Sedéelas, hijo de Canaaná, se hizo unos cuernos de hierro y decía: Así dice el Señor: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabar con ellos.

11 Y todos los profetas coreaban: ¡Ataca a Ramot de Galaad! Triunfarás, el Señor te la entrega.

12 Mientras tanto, el mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: Ten en cuenta que todos los profetas a una le están profetizando venturas al rey. A ver si tu oráculo es como el de cualquiera de ellos y anuncias venturas.

13 Miqueas replicó: ¡Vive Dios! ¡Diré lo que mi Dios me mande!

14 Cuando se presentó al rey, éste le preguntó: Miqueas, ¿podemos atacar a Ramot de Galaad, o lo dejo? Miqueas le respondió: Vayan, triunfarán. El Señor se la entrega.

15 El rey le dijo: Pero ¿cuántas veces tendré que tomarte juramento de que me dices únicamente la verdad en nombre del Señor?

16 Entonces Miqueas dijo: Estoy viendo a Israel desparramado por los montes, como ovejas sin pastor. Y el Señor dice: 'No tienen amo. Vuelva cada cual a su casa y en paz'.

17 El rey de Israel comentó con Josafat: ¿No te lo dije? No me profetiza venturas, sino desgracias.

18 Miqueas continuó: Por eso, escuchen la palabra del Señor: vi. al Señor sentado en su trono. Todo el ejército celeste estaba en pie a derecha e izquierda:

19 y el Señor preguntó: '¿Quién podrá engañar a Ajab, rey de Israel, para que vaya y muera en Ramot de Galaad?'. Unos proponían una cosa, otros otra.

20 Hasta que se adelantó un espíritu y, puesto en pie ante el Señor, dijo: 'Yo lo engañaré'. El Señor le preguntó: '¿Cómo?'.

21 Respondió: 'Iré y me transformaré en oráculo falso en la boca de todos los profetas'. El Señor le dijo: 'Conseguirás engañarlo. Vete y hazlo'.

22 Como ves, el Señor ha puesto oráculos falsos en la boca de esos profetas tuyos, porque el Señor ha decretado tu ruina.

23 Entonces Sedéelas, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio un bofetón, diciéndole: ¿Por dónde se me ha escapado el espíritu del Señor para hablarte a ti?

24 Miqueas respondió: Lo verás tu mismo el día en que vayas escondiéndote de habitación en habitación.

25 Entonces el rey de Israel ordenó: Tomen a Miqueas y llévenlo al gobernador Amón y al príncipe Joás.

26 Díganles: 'Por orden del rey, metan a éste en la cárcel y tásenle la ración de pan y agua hasta que yo vuelva victorioso'. -

27 Miqueas dijo: Si tú vuelves victorioso, el Señor no ha hablado por mi boca.

28 El rey de Israel y Josafat de Judá fueron contra Ramot de Galaad.

29 El rey de Israel dijo a Josafat: Voy a disfrazarme antes de entrar en combate. Tú vete con tu tropa. Se disfrazó y marcharon al combate.

30 El rey sirio había ordenado a los comandantes de los carros que no atacaran a chico ni grande, sino sólo al rey de Israel.

31 Y cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, comentaron: ¡Aquél es el rey de Israel! Y se lanzaron contra él. Pero Josafat gritó, y el Señor vino en su ayuda, alejándolos de él.

32 Los comandantes vieron que aquél no era el rey de Israel, y lo dejaron.

33 Un soldado disparó el arco al azar e hirió al rey de Israel, atravesándole la cota de malla. El rey dijo al auriga: Da la vuelta y sácame del campo de batalla, porque estoy herido.

34 Pero aquel día arreció el combate, de manera que sostuvieron al rey de Israel en pie en su carro frente a los sirios hasta el atardecer. Murió a la puesta del sol.

Biblia - Luis Alonso Schökel y Juan Mateos

Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.

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