Mas para no ofenderlos por no pagar impuestos, ve al mar, echa un anzuelo, y el primer pez que atrapes, tómalo, y dentro de su boca encontrarás una moneda, con esta moneda paga el impuesto del templo por mí y por ti.
Mateo 18:6 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Jesús continuó diciendo: – Cualquiera que haga caer a una persona sencilla y humilde que cree en mí, es mejor que amarre una gran piedra en su cuello y se tire a lo más profundo del mar para que se ahogue. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si hacen que uno de estos pequeños que confía en mí caiga en pecado, sería mejor para ustedes que se aten una gran piedra de molino alrededor del cuello y se ahoguen en las profundidades del mar. Biblia Católica (Latinoamericana) Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de asno,° y lo hundieran en lo profundo del mar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si uno es ocasión de pecado para cualquiera de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una rueda de molino de las que mueven los asnos y lo sumergieran en el fondo del mar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí; mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le sumergiese en lo profundo del mar. |
Mas para no ofenderlos por no pagar impuestos, ve al mar, echa un anzuelo, y el primer pez que atrapes, tómalo, y dentro de su boca encontrarás una moneda, con esta moneda paga el impuesto del templo por mí y por ti.
¡Cuidado! No menosprecien a ninguno de estos pequeños, porque ellos tienen ángeles que siempre los cuidan desde el cielo.
del mismo modo, ese es el deseo del Padre Celestial, que no se pierda ningún pecador.
Y cualquiera que haga pecar a uno de mis seguidores, sería bueno que le amarren una piedra en el cuello y lo arrojen al mar.
Y Saulo preguntó: – ¿Quién eres tú Señor? Y la voz le respondió: – Soy Jesús, a quien tú persigues.
Es mejor no comer carne ni tomar vino, o lo que sea que cause que tu hermano caiga en pecado; es recomendable no hacer nada que disminuya su fe.