Ellos respondieron exactamente lo que Jesús les había instruido; entonces les dieron permiso para que lo desataran.
Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron.
Ellos contestaron lo que Jesús había dicho y se les dio permiso para llevarlo.
Ellos les contestaron lo que les había dicho Jesús, y se lo permitieron.
Entonces ellos les dijeron tal como Jesús dijo, y los dejaron.
Ellos les respondieron como Jesús se lo había indicado; y les dejaron hacerlo.
Y unas personas que estaban allí, les dijeron: – ¿Qué hacen desatando al burrito?
Llevaron el burrito a Jesús, y le pusieron encima sus mantos, y Jesús se montó sobre él.