Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hechos 8:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciéndole: – Levántate y anda hacia el sur, en el camino que desciende desde Jerusalén a Gaza; prepárate para cruzar el desierto.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

En cuanto a Felipe, un ángel del Señor le dijo: «Ve al sur por el camino del desierto que va de Jerusalén a Gaza».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Un ángel del Señor se presentó a Felipe y le dijo: 'Dirígete hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza; no pasa nadie en estos momentos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

En aquel tiempo, un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que baja de Jerusalem a Gaza, el cual está deshabitado.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Un ángel del Señor habló a Felipe y le dijo: 'Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza por el desierto'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hechos 8:26
18 Tagairtí Cros  

Ellos le contestaron: – Cornelio, un capitán, hombre justo, que ama a Dios y de buen testimonio entre los judíos, recibió instrucciones de un ángel santo que le dijo que te invitara a su casa para poder escuchar una palabra de salvación de parte tuya.


Cuando se fue el ángel, llamó a dos de sus empleados y a un soldado devoto que estaba a su servicio;


Al instante, un ángel del Señor hirió a Herodes, ya que él no le dio la gloria a Dios. Y fue comida para los gusanos y así murió.


Anoche Dios, a quien pertenezco y sirvo, envió un ángel


Durante la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel, los liberó y les dijo:


Y el Espíritu dijo a Felipe: – Acércate al carruaje y camina junto a él.


Felipe bajó a una ciudad de Samaria predicando a todos a cerca de Cristo.


¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?