lo que los hace impuros delante de Dios no es la comida que entra por su boca. Lo que los hace impuros son las cosas malas que dicen, producto de su corazón, eso es lo inmundo y malo.
Hechos 10:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Pero Pedro contestó: – ¡De ninguna manera Señor! Nunca he comido nada prohibido o impuro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Biblia Nueva Traducción Viviente —No, Señor —dijo Pedro—. Jamás he comido algo que nuestras leyes judías declaren impuro e inmundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro contestó: '¡De ninguna manera, Señor! Jamás he comido nada profano o impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Pedro dijo: De ningún modo, Señor; porque ninguna cosa común e inmunda comí jamás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. |
lo que los hace impuros delante de Dios no es la comida que entra por su boca. Lo que los hace impuros son las cosas malas que dicen, producto de su corazón, eso es lo inmundo y malo.
Y Pedro llamó a Jesús aparte, protestándole: – ¡Cuida tu propia vida Señor! Lo que tú has dicho, que no suceda.
pero las prudentes se negaron porque solo tenían lo suficiente para ellas y no alcanzaba para todas, por eso les sugirieron a las imprudentes que fueran a comprar aceite.
Entonces llegó un leproso y se arrodilló ante Jesús, diciendo: – Señor, si quieres puedes limpiarme.
Al ver que algunos de los discípulos comían sin lavarse las manos según el rito de purificación, empezaron a criticarlos.
pero su madre se opuso y dijo: – El niño no se llamará Zacarías, va a llamarse Juan.
La mujer respondió: – No tienes balde, y el pozo es profundo; entonces, ¿dónde está el agua viva?
Pedro escuchó una voz que le decía: – ¡Pedro, levántate, mata y come de estos animales!
Pedro les dijo: – Ustedes entienden que no está permitido que un hombre judío se reúna o visite a personas no judías; pero Dios me ha mostrado que yo no debo llamar impuro o menospreciar a ningún ser humano.
Yo pregunté: – “¿Quién eres tú Señor?” La voz me respondió: – “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”.
Y Saulo preguntó: – ¿Quién eres tú Señor? Y la voz le respondió: – Soy Jesús, a quien tú persigues.