Y entonces el Señor dice: Puesto que este pueblo dice que me pertenece pero no me obedece, y puesto que su adoración se limita a palabras y repeticiones de fórmulas de memoria,
Tito 1:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y no hagan caso a las fábulas judaicas ni a mandamientos de individuos que se han alejado de la verdad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Tienen que dejar de prestar atención a mitos judíos y a los mandatos de aquellos que se han apartado de la verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) y que no hagan caso de las leyendas judías ni sigan las prácticas de gente que da la espalda a la verdad. La Biblia Textual 3a Edicion y no presten mucha atención a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres, que pervierten° la verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y se dejan ya de mitos judíos y de preceptos humanos que se vuelven de espaldas a la verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) no atendiendo a fábulas judaicas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. |
Y entonces el Señor dice: Puesto que este pueblo dice que me pertenece pero no me obedece, y puesto que su adoración se limita a palabras y repeticiones de fórmulas de memoria,
La adoración que ustedes me brindan no les sirve de nada, porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios”».
La adoración que me brindan no les sirve de nada porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios”.
Pero ahora que conocen a Dios, o mejor dicho, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo se les ocurre retroceder y volver a ser esclavos de esos poderes que no valen nada y no pueden hacer nada bueno por ustedes?
Esas reglas son puramente humanas, que con el tiempo van perdiendo valor.
Estas personas, en vez de escuchar la verdad, se volverán a los mitos.
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.
Hay un viejo proverbio que dice: «El perro vuelve a su vómito», y otro que dice: «la puerca lavada vuelve a revolcarse en el lodo». Así les pasa a esas personas.