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Sofonías 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Ese día ya no tendrán que sentir vergüenza por sus maldades antiguas, porque ya no los trataré como rebeldes. Pero eso sí, quitaré de en medio de ustedes a todo hombre soberbio y arrogante; no habrá orgullo ni altanería en Jerusalén y alrededores.

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Biblia Reina Valera 1960

En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En ese día ya no hará falta que sean avergonzados, porque dejarán de rebelarse contra mí. Quitaré al orgulloso y al arrogante de entre ustedes; no habrá más altivez en mi monte santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ese día ya no tendrás que avergonzarte de todas esas faltas que cometes contra mí, pues de en medio de ti yo arrancaré a aquellos que se jactan de su orgullo y tú no seguirás vanagloriándote de mi montaña santa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En aquel día no serás avergonzada por todas tus acciones con que te rebelaste contra mí, porque entonces Yo habré quitado de en medio de ti a los que se gozan en tu soberbia, y no volverás a ensoberbecerte en mi santo monte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Aquel día, ya no tendrás que avergonzarte de tantas rebeldías cometidas contra mí, porque yo quitaré de en medio de ti a tus vanidosos fanfarrones, y no volverás ya a engreírte por mi santo monte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te enaltecerás en mi santo monte.

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Sofonías 3:11
29 Tagairtí Cros  

Señor, mi corazón no es orgulloso, ni mis ojos altivos; no busco grandezas, ni cosas que sean mayores a mis fuerzas.


No hay por qué temer cuando llega la adversidad, ni aunque este rodeado de enemigos.


Por los pecados de su boca, por la maldad que hay en sus labios, que caigan en la trampa de su orgullo, de sus maldiciones y de sus mentiras.


Nada habrá perjudicial ni destructivo en todo mi monte sagrado, pues así como las aguas llenan el mar, de igual modo la tierra estará llena del conocimiento del Señor.


En aquel día el Señor Todopoderoso marchará contra los orgullosos y altivos y los humillará hasta que estén postrados en el polvo.


pero Israel será salvado por el Señor con eterna salvación; jamás sufrirán desengaño de su Dios por toda la eternidad.


En aquel día los altivos serán derribados hasta el polvo, los orgullosos serán humillados.


No temas, ya no vivirás avergonzada. La vergüenza de tu juventud y el dolor de la viudez no se recordarán más,


también los traeré a mi santo monte de Jerusalén y los llenaré de gozo dentro de mi Casa de Oración. Aceptaré sus sacrificios y ofrendas porque mi templo será llamado «Casa de Oración para todos los pueblos».


En lugar de vergüenza y deshonra, gozarán doble porción de prosperidad y de alegría perpetua.


Pero no se dejen engañar por quienes mienten diciendo que por estar aquí el templo del Señor, Dios jamás permitirá que Jerusalén sea destruida.


¡Porque en Jerusalén, en mi monte escogido, dice el Señor, todo Israel estará consagrado y dedicado a mí solamente! Allí yo los aceptaré, y demandaré sus ofrendas y sus más espléndidos dones.


Sabemos que eres bondadoso, Señor. Deja de descargar tu gran cólera contra Jerusalén, tu ciudad querida, asentada en tu monte santo. Todos los pueblos vecinos se burlan de Jerusalén y de tu pueblo, por culpa de nuestras maldades y las de nuestros antepasados.


»Mientras estaba orando y confesando mis faltas y las faltas de mi pueblo, y desesperadamente suplicando al Señor mi Dios por Jerusalén, asentada sobre su santo monte,


Los jueces son corruptos, pues reciben dinero para juzgar a favor de los ricos; los sacerdotes enseñan sólo si se les paga, y los falsos profetas le ponen precio a sus mensajes. Y como si esto fuera poco, mal usan el nombre del Señor, diciendo: «¡El Señor está entre nosotros! ¡Ningún mal nos puede acontecer!».


Se presentaron delante de Moisés y Aarón y les dijeron: ―Ya los hemos soportado bastante. Ustedes no son mejores que los demás. Todo israelita es un escogido del Señor, y él está con nosotros: ¿Qué derecho tienen ustedes de ponerse en puestos de mando y de demandar que les obedezcamos, y de actuar como si fueran superiores a los demás israelitas?


No crean que les basta con decir que son descendientes de Abraham, porque Dios puede sacar hijos de Abraham aun de estas piedras.


Tú, como judío, te apoyas en la ley y te sientes orgulloso de tu relación con Dios.


Así está escrito: «He puesto en Sion una piedra y muchos tropezarán con ella. Mas los que crean en ella jamás se arrepentirán de haberlo hecho».


Como dice la Escritura: «Yo pongo en Sion una piedra que es la principal, escogida y preciosa, y el que confíe en ella jamás será defraudado».