Pues yo, como juez honrado ayudaba a los pobres en sus necesidades y a los huérfanos que carecían de defensor.
Salmos 82:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Juzguen rectamente al pobre y al huérfano, y al desvalido y al oprimido háganles justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. Biblia Nueva Traducción Viviente »Hagan justicia al pobre y al huérfano; defiendan los derechos de los oprimidos y de los desposeídos. Biblia Católica (Latinoamericana) Denle el favor al débil y al huérfano,
hagan justicia al que sufre y al pobre;' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Defended al débil y al huérfano! ¡Haced justicia al afligido y al pobre! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haced con el pobre y el huérfano justicia, dad al indigente y desvalido su derecho; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Defended al pobre y al huérfano: Haced justicia al afligido y necesitado. |
Pues yo, como juez honrado ayudaba a los pobres en sus necesidades y a los huérfanos que carecían de defensor.
o si he levantado contra el huérfano mi mano por contar con influencias en los tribunales.
Estarás con los huérfanos y con todos los oprimidos, para que el simple mortal no los aterrorice más.
»La pobreza del hombre no es razón para torcer la justicia en su contra.
¡Alza la voz por los pobres y necesitados y procura que se les haga justicia!
Aprendan a hacer el bien, a ser justos y a ayudar a los pobres, a los huérfanos y a las viudas.
Tus caudillos son rebeldes, compinches de ladrones; todos son sobornables y no defienden a las viudas ni a los huérfanos.
Estoy listo a juzgarte por el mal que estás cometiendo. ¡Pronto! ¡Haz justicia a los que juzgas! Comienza a hacer lo justo antes que mi terrible enojo caiga sobre ti como un fuego que nadie puede apagar.
Él se encargó de que a los pobres y menesterosos se les hiciera justicia y se les ayudara, y todo le salió bien. Esa es la manera de vivir de acuerdo a mi voluntad, dice el Señor.
El Señor dice: Sean justos. Procedan con rectitud. Ayuden a los que requieren justicia. Deténganse en sus maldades. Protejan los derechos de los extranjeros e inmigrantes, de los huérfanos y las viudas; ¡dejen de matar inocentes!
Ahora son grandes y ricos, bien alimentados y relucientes, y no hay límite para sus maldades. ¡Pero niegan la justicia a los huérfanos y sus derechos a los pobres!
«Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Sean honrados y justos, no reciban soborno y muestren misericordia y bondad hacia todos.
que hace justicia a los huérfanos y a las viudas; que ama al exiliado y le da alimento y vestido.
»Debes juzgar con justicia a los exiliados y a los huérfanos; y jamás tomes como prenda la ropa de una viuda.
La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.