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Salmos 82:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Dios está en el tribunal del cielo. Pronuncia sentencia contra los jueces.

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Biblia Reina Valera 1960

Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Dios preside la corte de los cielos; pronuncia juicio en medio de los seres celestiales:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se ha puesto Dios de pie en la asamblea divina para dictar sentencia en medio de los dioses:

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La Biblia Textual 3a Edicion

Salmo de Asaf. ’Elohim se levanta en la sinagoga de los jueces,° Y en medio de los jueces juzga:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Salmo. De Asaf. El Señor se levanta en la asamblea celestial, hace juicio entre los dioses:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Salmo de Asaf Dios está en la congregación de los poderosos; En medio de los dioses juzga.

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Salmos 82:1
12 Tagairtí Cros  

Señor, te doy gracias de todo corazón. Cantaré tus alabanzas delante de los dioses.


El Dios de dioses, el Señor, ha convocado a toda la humanidad, desde el oriente hasta el occidente.


Entonces al fin dirán todos que el bien recibirá recompensa, y que hay un Dios que juzga con justicia aquí en la tierra.


Todos sus actos son injustos: dan violencia en lugar de justicia.


»Busca a algunos hombres capaces, piadosos y honestos, que odien el soborno, y desígnalos como jueces. Nombra un juez para cada mil personas. Y él, a su vez, tendrá a su cargo diez jueces; y cada uno de estos estará a cargo de cien personas. Bajo cada uno de los jueces de cien habrá dos jueces, cada uno a cargo de cincuenta personas. Y cada uno de estos tendrá cinco jueces a su cargo, uno para cada diez personas.


el amo lo llevará delante de los jueces, y en presencia de ellos le perforará la oreja con un punzón, y será su esclavo para siempre.


»No ofenderán ni maldecirán a las autoridades, ni a los jueces ni a los gobernantes.


Si en cualquier parte del país ves que un rico oprime al pobre haciendo abortar la justicia, no te sorprendas. Pues cada subalterno recibe órdenes de más arriba, y los más altos oficiales tienen la mirada puesta en sus jefes. Así es que la cuestión se hace una maraña de papeleo y burocracia. Y por sobre todos está el rey.


¡Se levanta el Señor! Es el gran fiscal que presenta la acusación contra su pueblo.


Si Dios llamó “dioses” a aquellos para los que vino su mensaje (y la Escritura no se puede negar),