Como leones, se agazapan silenciosos en espera de lanzarse sobre los indefensos. Como cazadores, hacen caer a sus víctimas en sus trampas.
Salmos 7:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No dejes que me devoren como leones, que me despedacen y me arrastren sin nadie que me libre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen sin que haya quien me libre. Biblia Nueva Traducción Viviente Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate. Biblia Católica (Latinoamericana) No sea que me atrapen como un león, y me arrastren sin que nadie me salve. La Biblia Textual 3a Edicion No sea que desgarre mi alma cual león, Que despedace, y no haya quien libre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Señor, mi Dios, en ti confío: líbrame tú de cuantos me persiguen, ponme en salvo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) no sea que desgarren mi alma como león, despedazándola, sin que haya quien libre. |
Como leones, se agazapan silenciosos en espera de lanzarse sobre los indefensos. Como cazadores, hacen caer a sus víctimas en sus trampas.
En el Señor me encuentro protegido. ¿Cómo se atreven a decirme: «Huye a las montañas para protegerte»?
Son como leones ansiosos de destrozarme; como leoncillos agazapados en busca de su oportunidad.
Se me vienen encima con las fauces abiertas, como leones al asaltar su presa.
Respóndeme pronto cuando a ti clamo; inclina tu oído y escucha el susurro de mi súplica. Sé para mí la gran roca que me protege de mis enemigos.
Y ahora que estoy en tribulación, ellos se alegran; se reúnen a calumniarme; y yo ni siquiera conocía a algunos de los que allí estaban.
Arrepiéntanse todos los que se han olvidado de Dios, antes que los despedace y nadie pueda ayudarlos.
La ira del rey es como el rugido del león, pero su aprobación es como el rocío sobre la hierba.
»Estuve gimiendo la noche entera; sentía como si leones me despedazaran.
Acerca de la tribu de Gad, Moisés dijo: «Benditos los que ayudaron a Gad. Está agazapado como un león; desgarra el brazo, el rostro y la cabeza.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para predicar el mensaje que todos oyeron. Dios me libró de la boca del león.
Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quién devorar.
Nadie pudo ayudar a sus habitantes porque estaba muy lejos de Sidón, y no tenían aliados locales porque no tenían tratos con nadie. Esto ocurrió en el valle que está junto a Bet Rejob. El pueblo de la tribu de Dan reedificó la ciudad y vivió allí.