Poco tiempo después, el Señor le dijo a Abram: ―Abram, no tengas miedo, porque yo te protejo, y te voy a dar una recompensa muy grande.
Salmos 7:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Dios es mi escudo. Él salva a los de corazón recto y puro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios es mi escudo, quien salva a los de corazón recto y sincero. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios es el escudo que me cubre, él, que salva a los de recto corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Mi escudo está en ’Elohim, Que salva a los rectos de corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cese ya la sevicia del impío y confirma a los justos, tú que escrutas los corazones y entresijos, tú, el Dios justiciero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi defensa está en Dios, que salva a los rectos de corazón. |
Poco tiempo después, el Señor le dijo a Abram: ―Abram, no tengas miedo, porque yo te protejo, y te voy a dar una recompensa muy grande.
Luego David se dirigió a Salomón y le dijo: «Salomón, hijo mío, dedícate a conocer al Dios de tus padres; adóralo y sírvele con un corazón limpio y una correcta disposición, porque el Señor ve todo corazón, y entiende y conoce todo pensamiento. Si tú lo buscas, lo encontrarás; pero si tú lo abandonas, él te desechará por completo.
Oye desde el cielo donde tú vives, y perdona, y da a cada uno lo que realmente merece, porque sólo tú conoces los pensamientos del ser humano.
si fueras puro y bueno, él escucharía tu oración, te respondería y te bendeciría dándote un hogar feliz.
Sus hijos prosperarán en todos lados; la descendencia de los justos será bendecida.
Pero, Señor, tú eres mi escudo, mi gloria, tú mantienes en alto mi cabeza.
Porque el Señor es nuestra luz y nuestra protección. Él nos da gracia y gloria. Ningún bien se les negará a quienes hagan lo que es justo.
Sí, nuestra protección viene del Señor, y él, el Santo de Israel, es nuestro rey.
El Señor aborrece a los de corazón perverso, pero se agrada en los que viven con rectitud.
Pues sólo los intachables y los que viven honestamente habitarán para siempre la tierra.
¡Oh Señor de los ejércitos, tú eres justo, tú conoces los pensamientos e intenciones de la gente! Fíjate en el corazón y los móviles de estos hombres. Dales su merecido por todos sus planes. De ti espero justicia.
Sólo el Señor lo conoce, porque el examina con cuidado todos los corazones y examina los más ocultos móviles de las personas para poder dar a cada cual su recompensa según sus hechos, según como haya vivido.