Salmos 59:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Me acechan para darme muerte. Hombres vigorosos están allí a la espera. Y no es, Señor, porque yo les haya hecho mal alguno. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque he aquí están acechando mi vida; Se han juntado contra mí poderosos. No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová; Biblia Nueva Traducción Viviente Me han tendido una emboscada. Enemigos feroces están a la espera, Señor, aunque yo no pequé ni los he ofendido. Biblia Católica (Latinoamericana) Mira cómo acechan a mi vida, cuántos poderosos se juntan contra mí.
Señor, en mí no hay crimen ni pecado, La Biblia Textual 3a Edicion Porque he aquí han puesto emboscada a mi vida, Hombres fieros se conjuran contra mí, No por trasgresión o por pecado mío, ¡oh YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 libérame del autor de maleficios, del hombre sanguinario ponme en salvo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he aquí, acechan mi alma; los poderosos se han juntado contra mí, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová. |
Los reyes de la tierra se preparan para la batalla; los gobernantes se asocian contra el Señor y contra su ungido.
Mientras tanto, mis enemigos procuran matarme. Traman mi ruina, y se pasan el día planeando traiciones.
No puedo contar a todos los que me detestan sin causa pues son más que los cabellos de mi cabeza. Los enemigos que procuran destruirme, no tienen ninguna razón para hacerlo. Me atacan con mentiras demandando que les devuelva lo que nunca les robé.
Las palabras del malvado son una emboscada mortal, pero las del justo ponen a salvo.
No hagas planes malvados en contra de la casa del justo, ni acabes con la casa donde él vive;
Ya no hay gente honrada en este país. ¡Ya no queda en este país ni una sola persona que practique la justicia! Son todas homicidas, que se vuelven contra sus propios familiares. ¡Unos a otros buscan hacerse daño!
Pero esto pasa así, para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.
No les haga caso. En el camino habrá más de cuarenta hombres escondidos que lo estarán esperando. Ellos han jurado que no comerán ni beberán hasta que lo hayan matado, y que les caerá una maldición si no lo hacen. Ya están listos, sólo esperan que usted les conceda lo que le piden.
Saúl sugirió a sus servidores y a Jonatán su hijo que asesinaran a David. Pero Jonatán, movido por la estrecha amistad que lo ligaba con David,
¿Ves lo que tengo en la mano? Es el borde de tu manto. Lo corté, pero no te quise matar. ¿No te convence esto de que no estoy tratando de causarte daño y que no he pecado contra ti, aunque tú has estado buscándome para darme muerte?