Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies.
Salmos 47:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Él subyuga a las naciones ante nosotros, poniendo a nuestros enemigos bajo nuestros pies. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies. Biblia Nueva Traducción Viviente Él subyuga a las naciones frente a nosotros; pone a nuestros enemigos bajo nuestros pies. Biblia Católica (Latinoamericana) Bajo nuestro yugo pone a las naciones
y los pueblos a nuestros pies;' La Biblia Textual 3a Edicion Él someterá los pueblos a nosotros, Las naciones bajo nuestros pies, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Señor, el Altísimo, es temible, rey soberano sobre la tierra entera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él sujetará a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies. |
Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies.
Es el Dios que castiga a quienes me dañan y somete a las naciones ante mí.
Vengan, vean las gloriosas obras que Dios ha hecho. ¡Qué maravillosos milagros él hace para su pueblo!
¡Con qué rapidez sometería yo a sus enemigos! ¡Qué pronto caerían mis manos sobre los que están en su contra!
Grande es el Señor en Sion, y soberano sobre todas las naciones de la tierra,
¿Quién no habrá de temerte, oh Rey de las naciones? ¡Y sólo a ti corresponde ese título! Entre todos los sabios de la tierra y entre todos los reinos del mundo no hay nadie como tú.
Y el Señor será Rey sobre toda la tierra. En aquel día solo el Señor será reconocido como Dios, y sólo su nombre será reconocido como digno de honor y homenaje.
¡Maldito todo aquel que me promete un carnero sano de su rebaño, pero luego lo sustituye por uno enfermo! Porque yo soy el gran Rey, y no permitiré que mi gran fama sea tenida en menos en las naciones por culpa de ustedes. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
porque Cristo tiene que reinar hasta derrotar a sus enemigos y ponerlos bajo sus pies.
¡Qué bendiciones tienes, oh Israel! ¿Quién más ha sido salvado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayudador, él es tu espada triunfal. Tus enemigos se inclinarán delante de ti; y tú pisarás sus espaldas».
Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso. Esto lo hará por medio del poder con el que domina todas las cosas.
Y el Señor les dio paz, como lo había prometido, y nadie pudo hacerles frente. El Señor les ayudó a destruir a todos sus enemigos.